Mariela tiene una vista directa de la emblemática Plaza Italia, lugar que se transformó en el epicentro de las protestas en Chile tras el estallido social del 18 de octubre. Manifestaciones que ha visto reactivarse en las últimas semanas desde su ventana, especialmente los viernes y fines de semana.
"Este viernes recién pasado parece que fue más pesado porque hicieron tira algunos semáforos que habían sido cambiados", señala esta mujer, que reconoce sentir temor ante la latente amenaza de un estallido social 2.0, como algunos le han llamado. "No se qué quieren más, porque ya dejaron este barrio destruido. No tenemos farmacias, restoranes, no tenemos nada", sostiene.
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La incertidumbre se extiende también a los locatarios de la denominada Zona Cero. De a poco algunos negocios han comenzado abrir nuevamente sus puertas. No ha sido fácil sobrevivir al estallido y a la pandemia, por lo que ven con preocupación las últimas protestas.
En el sector se encuentra la óptica Aldro. Su dueña, Minerva Droguett, nos cuenta que volvió a abrir sus puertas a principios de agosto, luego de haber cerrado en marzo, por lo que señala que un nuevo estallido sería devastador para ella: "No nos hace gracia a nadie, porque estamos recién recuperándonos. Hay mucho miedo de irnos a la quiebra".
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"Con la destrucción, se acaba todo el comercio. La gente deja de producir y no puede trabajar tranquila", dice por su parte Gastón Rodríguez, dueño de Santo Ceviche, una pequeña cevichería que ha vuelto a funcionar con servicios de delivery desde hace un par de semanas.
Estos vecinos se aprontan a la conmemoración del 11 de septiembre este viernes y luego el 18 de octubre. 40 días para este aniversario, fecha para la que Carabineros se ha estado preparando desde marzo, en especial, en las ultimas semanas con la reaparición de las manifestaciones.
Según informó Carabineros, se han sumado una serie de implementos para sus operaciones, como vehículos tácticos y de transporte, guantes anti-traumas, protector mandibular y escudos de 1,80 metros.
"Los elementos que se adquirieron son particularmente de protección, vale decir, cuando que se habla de un escudo de 1,80 metros es para prevenir que los lanzamientos de objetos contundentes hacia el personal eviten la fractura de tobillos, de pie", indicó el general inspector Ricardo Yáñéz, director nacional de Orden y Seguridad.
Más de 5 mil uniformados quedaron heridos tras el estallido social, pero también miles de civiles, entre ellos, cientos de personas con lesiones oculares que le valieron a carabineros amplias críticas.
Ante esto, desde la institución aseguran que han avanzado en procesos internos, incluyendo capacitaciones en materia de derechos humanos y una nueva estrategia que apunta más a lo disuasivo ante cualquier escaramuza.
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Por otra parte, el inspector Yáñez señaló que "no se ha comprado ningún tipo de armamento para hacer control de orden público. Nosotros vamos a privilegiar la mayor cantidad de recurso humano como una forma de hacer una mayo cantidad de contención".
En cuanto a las medidas que se han adoptado para el control público, se determinó la instrucción de solo disparar cuando se es objeto de un ataque violento y siempre apuntando bajo la cintura. Todos estos hechos quedarán además registrados, porque entre los nuevos implementos figuran también mas cámaras corporales.
08/09/2020
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