Zoológicos del país al borde de la quiebra por falta de público a raíz de la pandemia
Tanto en La Serena Zoo como el Zoológico de Los Ángeles sus directores avistan el peor escenario tras el cierre prolongado que han experimentado, algo que al igual que para otras tantas empresas ha significado meses sin ingresos.
Una profunda crisis se vive en los zoológicos del norte y sur del país a causa de la pandemia. Sus dueños tuvieron que cerrar las puertas al público, dejando de percibir ingresos. Algo tan indispensable como conseguir la comida para los animales se ha convertido en una difícil tarea.
Hace cinco meses que Vasco, un león, no recibe visitas. Tampoco los otros 300 ejemplares que, como él, viven en el zoológico de La Serena.
«Se extraña a la gente. Hay animales que les gusta ver gente en movimiento, uno los ve, andan más activos. Entonces les estamos colocando juguetes, se están haciendo cosas para que los animales se distraigan y no estén dentro de su encierro tan aburridos», dice Marcelo Elorza, administrador de La Serena Zoo.
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Esa es apenas una de las preocupaciones que tienen hoy en este parque. Debido a la pandemia, el público no pudo seguir asistiendo y sin el dinero de las entradas los problemas económicos han ido en aumento.
«El primer camino fue echar mano a los recursos propios, a los ahorros que uno tiene ante cualquier eventualidad. Y cuando se fueron mermando los ahorros, pedimos un préstamo. Con eso hemos salvado la situación», cuenta Erwin Bernal, director del recinto.
El tema es que esa plata también se les está acabando. Les inquieta que esta situación se vuelva todavía más crítica y que ya no tengan dinero para alimentar a sus animales.
Bernal agrega que son miles de kilos en carnes, frutas, verduras y pellets traídos desde Estados Unidos los que mensualmente deben comprar para mantener a los animales alimentados.
Hace algunos días, cuenta, una cadena de supermercados les comunicó que comenzará a ayudarlos, pero aún no saben de qué manera ni por cuánto tiempo.
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Igualmente de desesperados, pero cientos de kilómetros al sur, están los dueños del zoológico de Los Ángeles, quienes incluso realizan una campaña por Internet para recaudar fondos en pandemia.
«Hoy nos encontramos en quiebra. Estamos viviendo de la solidaridad y generosidad de la comunidad, pero en algún momento eso se va a terminar y no tenemos una segunda caja», dice por su parte César Chanampa, director del Zoológico Los Ángeles.
Pese a todos los inconvenientes, dice, no ha despedido a sus trabajadores. Ellos también ven con tristeza cómo la falta de ingresos complica al zoológico cada día más.
Aunque eso no ha pasado siguen preocupados. Han postulado a fondos concursables sin éxito y por ser privados no reciben aportes del Estado. Ya deben $2 millones sólo en electricidad.
«Ya ver muy cercana la opción de cerrar el recinto y entregar nuestros animales a la venta, el zoológico a la venta», se lamenta Chanampa.
No es lo que quiere, pero esa alternativas está cada día más cerca. La única solución, cree, sería poder reabrir las puertas y que el público le diera otra vez vida al zoológico.
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