Anthony Bourdain: Los manjares que el fallecido chef probó en Chile
Paila marina y caldo de pata, estuvieron entre sus favoritos. Sin embargo el ‘completo’ no le gustó.
Impacto y sorpresa ha causado entre los amantes de la cocina la muerte de uno de los chefs más reconocidos a nivel mundial.
Se trata de Anthony Bourdain, quien tomó la lamentable decisión de quitarse la vida a los 61 años en París, tras una exitosa carrera como cocinero y principalmente como rostro de televisión, gracias a sus comentarios para la cadena CNN y por su programa “No reservation”.
Fue precisamente bajo el contexto de la realización de una nueva temporada de este espacio televisivo, que Bourdain visitó Chile en 2009, en un recorrido que incluyó ciudades como Valparaíso, Puerto Montt y Santiago, además de platos locales como paila marina, perniles, vino y completos, una de las preparaciones que más le llamó la atención.
“No sé si comérmelo o esconderlo en una bolsa de papel (…) Qué tan borracho debes estar para comerlo entero”, preguntó en esa ocasión el “cookstar”, en su paso por tierras chilenas, donde además criticó la alta cantidad de mayonesa que los chilenos consumimos en preparaciones como esta.
“Oh my god, Jesus, es la versión obscena del hot dog con todo”, dijo el chef en su paso por Valparaíso. “Esto es salvaje”, agregó tras recibir la clásica preparación compuesta por pan, vienesa, chucrut y mayonesa.
Pero ese no fue el único manjar que Bourdain probó en su estadía en nuestro país. Caldo de pata, perniles, arrollado, prieta, pastel de choclo y sopaipillas fueron parte de su dieta, la que consiguió encontrar en su paso por míticos locales de comida en la capital como la Fuente Alemana, El Hoyo y La Vega Central.
Otro fenómeno de la gastronomía local que Bourdain destacó en el capítulo estreno de la sexta temporada de su espacio televisivo estrenado en 2010 fueron los cafés con piernas, sobre los cuales comentó “guapas señoritas y algo que despertara tu mente”.
Pero sin duda el vino y los mariscos fueron los reyes en el paladar del fallecido chef, quien, según dicen por ahí, lograron quitarle el mal sabor que el completo le dejó en la boca.
