Show - Cirugía Estética

El drama de Ignacia Michelson: Le inyectaron metacril en sus glúteos

La ex participante de “Resistiré” se intervino en la misma casa que funcionaba como clínica estética en Las Condes y que fue clausurada el pasado 26 de julio. Aseguró que cuando supo lo que le habían puesto, “me afligí, me dio pena y pensé cómo no me di cuenta de que no era normal hacer algo así en una casa”.

El drama de Ignacia Michelson: Le inyectaron metacril en sus glúteos Instagram

Todo un drama es lo que está viviendo la modelo Ignacio Michelson, luego que hace algunas semanas descubriera que le inyectaron metacril, o también conocido como silicona industrial, en sus glúteos.

La ex participante de Resistiré se intervino hace algunos años en una clínica estética que funcionaba en una casa en Las Condes, lugar que fue clausurado el pasado 26 de julio por no tener patente. Ese día, casi 20 mujeres llegaron a protestar por problemas en sus postoperatorios.

Lee también: Grupo de mujeres protestaron afuera de una supuesta clínica clandestina: Acusan graves negligencias

En entrevista con Lun, aseguró que «había visto el resultado en otras chicas y me gustó como les quedó. Allá me dijeron que lo que me inyectarían era ácido hialurónico, un tratamiento que era nuevo en Chile para aumentar zonas del cuerpo. Me costó un millón de pesos y me fui feliz con el resultado«.

Los problemas llegaron tras su participación en el reality, donde contó que comenzó a sentir las primeras molestias. Al revisar la zona, descubrió que tenía «porotitos» «hoyos, así como celulitis».

La joven decidió visitar a otro médico para realizarse una lipoescultura, debido a los fuertes dolores que estaba sintiendo.

Sebastián Puchi, médico cirujano y dueño de la clínica Chile Clinic que atendió a Michelson, explicó lo que se había encontrado. «Al examinarla me di cuenta de inmediato que era metacril. En palabras simples se siente duro, como unas pelotitas duras que son como quistes”, afirmó.

Lee también: La respuesta de Marité Matus a seguidor que le preguntó por su trabajo

Ignacia contó que, su primera reacción al enterarse fue de pena, ya que “pensé cómo no me di cuenta de que no era normal hacer algo así en una casa. Yo confié porque había insumos clínicos, la encargada me mostró el líquido, me mostró fotos del resultado y no había postoperatorio ni nada«.

«Por suerte se puso poco, se apreciaba 150 ml en cada glúteo y todavía está en un buen estado, como se lo puso hace poco tiempo no ha empezado a activarse y dejar vestigios en el cuerpo«, aclaró el doctor.

Pese a la gravedad, el producto inyectado en sus glúteos está alojado en una zona de grasa, por lo que la cirugía tendrá una menor complejidad.

Síguenos en Google News

  • Enlace copiado
Lo más visto