Modista que bordó vestido de bodas para Kate Middleton pasa por un difícil momento: No tiene para comer - Chilevisión
Publicidad
19/12/2020 17:09

Modista que bordó vestido de bodas para Kate Middleton pasa por un difícil momento: No tiene para comer

Chloe Savage se encontraría en una situación económica tan difícil que incluso no tendría dinero suficiente para alimentar a su familia e incluso está a punto de perder su casa. La profesional se ha destacado en importantes trabajos en el mundo de la moda.

Publicado por lsandoval

La crisis económica derivada de la pandemia azota al mundo transversalmente, sobre todo a quienes se dedican a las artes, la música y el espectáculo.

Y en el Palacio de Buckingham no ha sido la excepción, ya que la bordadora Chloe Savage, de 43 años que colaboró en la creación de los vestidos de novia de Kate Middleton y Meghan Markle, reveló que se encuentra prácticamente en la ruina tras la cancelación de los vínculos de este año producto de la crisis sanitaria.

Según consignó la Revista People, la profesional comenzó a ver a principios del 2020 como muchos de sus contratos internacionales empezaron a desaparecer. "Nuestro trabajo se ha detenido, es literalmente nulo", expresó.

Chloe estudió en la prestigiosa École Lesage de París, y se ha destacado en importantes trabajos, como hacer todo el encaje del vestido y de los zapatos del vestido de Alexander McQueen de Kate Middleton para su boda en 2011. "Kate vino varias veces y era encantadora; estaba emocionada con el vestido, nerviosa por el día, preguntando por lo que estábamos haciendo… todo ese tipo de cosas", recordó.

Lee también: El príncipe William se habría contagiado de COVID-19 y lo mantuvo en secreto: “No quería preocupar a nadie”

No tiene para comer

La situación de Savage sería tan dramática que incluso no tendría dinero suficiente para alimentar a su familia, debiendo su hija de 14 años saltarse las comidas "para ahorrar en el presupuesto de alimentación".

La profesional indicó que obtiene cerca de 337 dólares mensuales para sobrevivir, pero la situación ha llegado hasta tal punto que su hija ha recurrido a autolesionarse. "Ahora va a los Servicios de Salud Mental Infantil (CAMHS) para obtener apoyo", explicó.

Todo ello se suma a que pronto deberá abandonar su vivienda en Warmley Village, en las afueras de Bristol (Inglaterra), ya que no tiene los medios para terminar de pagarla.