Anti feminista y patriarcal: Zizek repasa punto por punto el final de «Game of Thrones»

El final de Game of Thrones seguirá dando que hablar por varias semanas y a mediada que pasa el tiempo, es esperable que aparezcan más reflexiones sobre cómo concluyó ficción de HBO basada en Canción de Hielo y Fuego.

Justamente una de las voces que se sumó para entregar una mirada sobre el cierre de la serie de 73 capítulos fue el filósofo Slavoj Zizek, quien en conclusión quedó muy disconforme con el subtexto que corre en la última temporada de GoT.

Para el crítico cultural esloveno, la sensación que dejó en muchos seguidores de la historia se puede resumir en dos puntos: «Un mal escenario (bajo la presión de terminar rápido la serie, y que la complejidad de la narrativa fue simplificada), y la mala psicología (Daenerys convertida en ‘Reina loca’ no se justifica en el desarrollo de personaje)».

Sobre el primer punto, Zizek argumenta en The Independent de Inglaterra que «en nuestra época de series que en principio pueden seguir indefinidamente, la idea de cierre narrativo se vuelve intolerable«.

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Por otra parte, el filósofo parte de la premisa que el final fue acelerado y que se tomaron decisiones que “violan las presuposiciones narrativas de una serie de televisión«.

Es así como Zizek divide la octava temporada y sus seis capítulos en tres ejes principales: «Entre la humanidad y su inhumanidad (los Caminantes Blancos), entre los dos grupos principales (los malvados Lannister y la coalición contra ella liderada por Daenerys y los Starks); y el conflicto interno entre Daenerys y los Starks«.

Y es sobre este último punto el que ahonda diciendo que lo que se plantea es el enfrentamiento entre «la nobleza tradicional y buena (Starks) protegiendo lo suyo fielmente de los tiranos malos, y Daenerys como un nuevo tipo de líder fuerte, una especie de bonapartista progresista que actúa por los desafortunados”.

Es por esto que el esloveno plantea una gran interrogante que cruza su pensamiento al enfrentarse a Game of Thrones: «¿Debería la revuelta contra la tiranía ser sólo una lucha por el retorno de la vieja versión más amable del mismo orden jerárquico, o debería convertirse en la búsqueda de un nuevo orden que se necesita?».

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Para el crítico, la respuesta que dan los guionistas y productores de la ficción, Dan Weiss y David Benioff, es una: «una combinación de rechazo a un cambio radical con un motivo anti-feminista”.

Y es que para él, está claro que para la serie “no hay nada más desagradable que una mujer que interviene en la vida política, motivada por su deseo de poder», citando a Wagner.

Para justificar esta sentencia, Zizek recuerda la escena clave en que Danerys se acerca a Jon para rogarle amor, quien al rechazarla decide instaurar el miedo, como una forma de despecho: «El motivo embarazoso y vulgar de una mujer insatisfecha sexualmente que explota en furia destructiva«.

Lo anterior, tiene aun mas fuerza según Zikes considerando que la ficción fue escrita por dos hombres, ya que «Daenerys como la Reina Loca es estrictamente una fantasía masculina, así que los críticos estaban en lo correcto al decir que su cambio a la demencia era psicológicamente injustificada».

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«Ver a Daenerys loca de furia volando en un dragón y quemando casas y personas, expresa la ideología patriarcal con el miedo hacia las mujeres fuertes en política«, reflexionó, junto con apuntar que todas las protagonistas fuertes de la historia fueron desapareciendo: Cersei aplastada por una roca y Arya dejando Westeros atrás.

¿Y Sansa Stark? Bueno, para Zizke, ella es la figura de la mujer que promueve el capitalismo y que no molesta del todo al patriarcado: «Combina feminidad y entendimiento con una buena dosis de intriga y calza perfecto con las nuevas relaciones de poder«.

«La marginalidad de las mujeres es un momento clave en la lección liberal-conservadora del final: las revoluciones fallan, traen nuevas tiranías», subrayó junto con agregar que, para él, Dany era «el único agente social en la serie que realmente peleó por algo nuevo, por un mundo nuevo que podía terminar con las antiguas injusticias».

En tanto que sobre la elección el Cuervo de Tres Ojos, Bran, como el nuevo líder del continente, tampoco dice que entrega tanto cambio, ya que su elección parte de una tesis errada: «La evocación de una sabiduría insípida en la que los mejores líderes no deben querer poder«.

Finalmente, vuelve sobre Daenerys, de quien se despide y lamenta diciendo que era «la reina radical que quería más libertad para todos, sin distinguir clase social y raza, fue eliminada. Las cosas vuelven a la normalidad».

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