El Gen G: Por qué los chilenos creen que YouTube es el mejor lugar para aprender sobre videojuegos
Un reciente estudio reveló que el mundo gamer se ha convertido en todo un fenómeno en nuestro país. Atrás quedó la mera entretención, hoy los usuarios piensan que está revolucionando la economía.
Agencia Uno
Un nuevo estudio realizado por YouTube reveló que seis de cada diez chilenos creen que YouTube es el mejor lugar para aprender sobre gaming.
Se trata de YouTube Vibes, un análisis que en su primera edición se enfoca en el mundo de los videojuegos y sus manifestaciones en la plataforma.
La investigación profundiza sobre tendencias en desarrollo en Latinoamérica y revela que el 52% de las personas en Chile consideran que los videojuegos son una de las mejores formas de relajarse y desestresarse.
Es que desde hace décadas que los videojuegos se consolidaron con un importante papel en la cultura, sobre todo en quienes conforman la Generación Z.
De hecho, para el 72% de los jóvenes de entre 15 y 25 años son mejor formato de entretenimiento que las redes sociales y el streaming. Y en este contexto, YouTube se convirtió en la plataforma con la que los gamers chilenos (64%) se informan.
Agencia Uno
Tres tendencias de gaming
El estudio de YouTube descubrió, además, que hay tres principales tendencias con respecto al gaming en Chile:
1. Gen G: Todos somos gamers y quien no lo es, lo será
Según el 66% de las personas entrevistadas en Chile, YouTube es el mejor lugar para aprender sobre gaming y algunos, incluso, consiguen monetizar su pasión por los videojuegos.
Ese es el caso de algunos que aprovechan el despertar el Gen Gamer, y que usan la plataforma para mostrar cómo es su inmersión en el universo de los videojuegos.
Por ejemplo, Germán Garmendia compartió con sus seguidores su primera vez en Free Fire:
De acuerdo al estudio, ver contenidos relacionados a videojuegos potencia el sentido de comunidad, participación e identificación. Y de hecho, al contrario del clásico estereotipo del gamer, el Gen G habla de la capacidad de socialización que existe en los videojuegos, donde un grupo de personas se reúnen remotamente en torno a algo.
2. Microdosis Oníricas: La plataforma fantástica e inmersiva
Otro de los puntos observados por el estudio es la estética de los videojuegos. Según los resultados, el 48% de las personas encuestadas en Chile concuerdan que ésta es más impresionante que la de las películas de cine.
De Doctor Strange en el Multiverso de la Locura hasta Roblox y las aventuras en Brookhaven, la imaginación fue cautivada por la idea de crear y habitar universos de ficción.
Con los videojuegos, las personas pasan de la ficción pasiva de las películas a la ficción activa del control y la silla gamer. En el cine, el espectador ve. En los videojuegos, el jugador es el protagonista. Por esa sencilla razón, el 46% de los chilenos piensa que las experiencias y mundos que ofrecen los videojuegos son más interesantes que la realidad misma.
3. Gamenomics: Revela la diversidad de modelos de negocio
Pero más allá de la diversión está el fenómeno que mueve millones de micropagos para adquirir servicios y bienes digitales, tales como paisajes, escenarios, contenidos y todo lo que la fantasía permita comercializar.
Según la investigación realizada por YouTube, se calcula que para finales de 2026, las microtransacciones globales en el gaming alcanzarán los 106 mil millones de dólares. Por eso, algunas marcas están diseñando nuevos modelos de negocio que van más allá de los universos que crean los videojuegos.
Es tal la tendencia que el 40% de los gamers en Chile piensa que los videojuegos están revolucionando la economía. Esto, por los modelos de negocio que genera el gaming a través del arte, la publicidad, las celebridades, los eventos y el streaming. Y es aquí donde entra YouTube.
La economía que florece alrededor de la monetización de los contenidos en stream se hace realidad a través de suscripciones, análisis de la audiencia, influencers, product placement y anuncios.
En el fondo, los videojuegos dejaron de ser una mera entretención y se convirtieron en, además de espacios de creatividad, en una posibilidad de generar ingresos propios.
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