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De político estrella al rechazo electoral: El ocaso de la carrera de Alan García

A los 36 años asumió su primer mandato y, tras permanecer exiliado por 8 años en Colombia, regresó a Perú para asumir un segundo gobierno. A lo largo de su vida política, fue acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito. Las últimas denuncias fueron por el caso Odebrecht, por el que iba a ser detenido este miércoles.

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Este miércoles 17 de abril, el ex presidente de Perú, Alan García (69), murió luego de dispararse en la cabeza en su domicilio. 

Durante esta jornada el ex mandatario fue detenido en el marco del caso Odebrecht en cumplimiento de una orden de detención preliminar dictada por el Poder Judicial.

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Alan Gabriel Ludwing García Pérez fue abogado y padre de seis hijos.

Fue presidente de Perú en dos mandatos. El primero el 28 de julio de 1985 al 28 de julio de 1990. El segundo desde el 28 de julio de 2006 al 28 de julio de 2011. En ambas ocasiones asumió dicho rol gracias a su papel como líder del AMPRA (Alianza Popular Revolucionaria Americanista).

García también fue diputado constituyente, diputado y senador vitalicio de Perú.

En su primer mandato, asumió con tan sólo 36 años y con el 52% de los votos. Su objetivo era revertir la inflación, el desempleo en Perú y el pago de la deuda internacional. Además, puso una fuerte oposición frente a la banca internacional

En este primer período, fue duramente criticado por no poder liderar con el grupo Sendero Luminoso, lo que lo hizo ganarse la oposición del ejército.

A su vez, trató de nacionalizar el sistema bancario y financiero, lo que le generó desaprobación por parte del pueblo, además de provocar niveles de inflación nunca visto en Perú en 1990.

Luego, en su rol como senador vitalicio, García, fue incriminado por actividades financieras ilegales, acusado de corrupción y de enriquecimiento ilegal, pero fue absuelto en 1992 por falta de evidencias.

Ese mismo año, se exilia en Colombia frente a la persecución política de Alberto Fujimori, quien era el presidente. García solicitó asilo político en el país cafetero, el cual se le otorgó.

Tras ocho años viviendo entre Colombia y París, retorna a Perú para competir en las elecciones del 2001, en la que obtuvo el segundo lugar.

Su revancha llegaría en 2006, cuando derrotó en segunda vuelta al líder nacionalista Ollanta Humala. García se sentó en el sillón presidencial por segunda vez hasta en 2011.

En este período, el objetivo de García fue posicionar el comercio y la política exterior peruana, como también la recuperación económica del país, aunque el fantasma de la corrupción siguió tras él.

En 2013, en Perú se creó una megacomisión cuyo fin era investigar, durante cinco años (hasta 2018), las irregularidades del segundo mandato del, entonces, ex presidente peruano. García, por medio una acción de amparo ante la justicia peruana logró que el Poder Judicial anulara toda persecución ante él.

En 2016, intentó postular a un tercer mandato presidencial, pero fracasó rotundamente, obteniendo sólo un 6% de las preferencias.

En 2018, el fiscal José Domingo Pérez emitió una orden de impedimento de salida del país al ex mandatario, que abarcaría 18 meses. García nuevamente era investigado por delitos de corrupción y acusó persecución política. Pidió asilo en la embajada de Uruguay en Lima, la cual le fue otorgada. Posteriormente, tras presiones del Perú, el asilo fue negado.

García, luego, buscó irse de la misma forma a Costa Rica y Colombia, pero ambos países se negaron a recibirlo.

El 4 de enero de este año se presentó ante la fiscalía peruana a declarar por una de las arista del caso Odebrecht.

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Tres meses después, el 16 de abril, la justicia peruana ordenó la detención preliminar de 10 días a Alan García. Sin embargo, este este miércoles decidió dispararse en la cabeza para no ser detenido.

Su último mensaje en redes sociales fue publicado el un día antes de su muerte. Señaló que: “Jamás me vendí y está probado”.

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