Cómo elegir un protector solar de forma correcta
Aumentó la temperatura y muchos comienzan a preocuparse por la exposición al sol.
Izaskun Caro, académica de la carrera de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián explica que “los protectores solares tienen un sistema de filtros que ayudan a la piel a hacer frente a la radiación solar por distintos mecanismos. Algunos impiden el paso y otros hacen que la energía se disipe y no llegue de forma tan directa”.
No obstante, la docente señala que “el espectro solar tiene varias fracciones y una de ellas es la UV que se divide en tres, donde están los rayos UVA que no son filtrados por las nubes o los vidrios y también se encuentran, los UVB, que son los que producen la quemadura solar y llegan a las capas más superiores de la piel y finalmente los rayos UVC, que se supone no llegan a la tierra y se filtran por la capa de ozono, pero sabemos que igual atraviesan en una pequeña fracción”.
En ese sentido, Caro aclara que si bien en invierno “uno se quema menos estos rayos están presentes todo el año y son muy dañinos. Por eso, es que se recomienda el uso de protectores solares en forma permanente, todos los días, incluso cuando llueve”.
Mitos sobre factores
Respecto a ciertos mitos que existen sobre estos productos, la docente de la USS indica que uno de los más recurrentes son los factores de protección.
“Cuando se trata de factores inferiores a 30, existen diferencias importantes, pero entre 30 y 50, la variación de rayos que se filtran es sólo de un 10%. Ahora cuando se trata de más de 50, no se justifica su uso, porque la cantidad de protección extra que se gana es ínfima y la cantidad de filtros es muy alta y eso hace que la persona sea más susceptible a las alergias”, afirma Izaskun Caro.
Otro aspecto que recalca es que las personas que son blancas son más susceptibles a los rayos ultravioleta, pero “el daño se produce igual a quienes tienen piel más oscura, a pesar de que manifiesten mayor resistencia”.
Cuando se trata de los niños hay que hacer una distinción. Lo primero, es que “los menores de seis meses no usan protectores solares, porque no deben exponerse directamente a la luz del sol”.
La académica señala que para los niños más grandes “se tienen que usar protectores especiales para evitar cuadros alérgicos. Por eso, existen dos sistemas filtrantes uno que es físico y otro químico. Los últimos tienen partículas más pequeñas y es fácil reconocerlos, porque los niños no quedan como mimos con toda la cara blanca”.
También es usual que si un bloqueador no se ocupa totalmente se guarde de un año para otro. La químico farmacéutica sostiene que “idealmente se debe utilizar uno por temporada. De hecho, aquellos productos que son más caros y que se llaman dermo-cosméticos, normalmente muestran un envase abierto y dicen su tiempo de duración”.
Tips para no equivocarse
La químico farmacéutica entregó algunas recomendaciones para no confundirse y elegir el protector solar que corresponde:
A veces el presupuesto familiar alcanza sólo para comprar un bloqueador grande y en ese caso debiera ser uno de niños, porque los adultos pueden usarlo y no al revés.
Si los medios lo permiten se debe adquirir un protector solar para el cuerpo y otro para la cara. En el rostro a veces hay piel grasa, lo que puede estimular la formación de acné o espinillas.
Quienes tienen piel morena y acné puede utilizar un factor 30 y quedar muy bien protegidos. Para niños, personas con pieles blancas o sensibles, se aconseja un factor 50 y no más.
Si uno hace deporte o si los niños van a estar en la piscina o la playa es bueno buscar uno que sea water proof porque va a resistir mejor el agua y el sudor.
El protector debe colocarse 20 minutos antes de la exposición solar, aunque algunas fórmulas en spray tienen una acción más rápida. La aplicación se repite cada dos horas.
Personas que están expuestas al sol en forma más prolongada deben usar el protector todos los días y aplicarlo cada dos horas, por el sudor y el roce.
En el caso de las mujeres, el protector solar va después del maquillaje.