Expertas UCSH y maltrato a docentes: ‘Se promueve castigo y sanciones pero no la prevención’
La psicoterapeuta infanto-juvenil de la Universidad Católica Silva Henríquez, María Cecilia Besser, aseguró que el matonaje y la violencia en las aulas no se limita sólo al trato entre alumnos, sino que trasciende muchas veces en contra de los docentes g
La psicoterapeuta infanto-juvenil de la Universidad Católica Silva Henríquez, María Cecilia Besser, aseguró que el matonaje y la violencia en las aulas no se limita sólo al trato entre alumnos, sino que trasciende muchas veces en contra de los docentes generando un aumento en el «estrés laboral y en el número de licencias médicas».
Durante este mes se han difundido numerosos estudios sobre el acoso escolar entre menores, pero poco se ha comentado sobre las agresiones a maestros por parte de alumnos y apoderados. Lo anterior fue considerado en el último estudio de maltrato y bullying a nivel nacional, presentado por la Superintendencia de Educación Escolar, el cual indica un aumento alarmante en cuanto a las denuncias de maltrato a profesores, de 65 a 117 casos.
La académica de la Escuela de Psicología de la UCSH, María Cecilia Besser, explicó que el bullying es distinto al maltrato hacia docentes, debido a que se está agrediendo a aquellos profesionales que estructuralmente conllevan una relación de autoridad. «Los establecimientos están más preocupados del SIMCE y la PSU que de trabajar en temas como el respeto y el gusto por aprender. Este tipo de exigencias genera estrés en los padres y estudiantes», aseveró.
Del mismo modo, agregó que este tipo de maltrato ya no se da sólo en el ámbito de la sala de clases, sino que cada vez más existe la tendencia de que los estudiantes suban videos a las redes sociales, donde graban a sus profesores en actos denigratorios. «Esto trae como consecuencia estrés laboral y aumento en las licencias médicas», afirmó.
Con respecto a las iniciativas que se han desarrollado para enfrentar esta problemática, la psicóloga enfatizó que la mayoría de ellas «sólo promueven el castigo y las sanciones, pero no la prevención. Es decir, programas que fomenten el respeto y el valor social que puede tener un profesor. En otras palabras, estamos más enfocados en reprimirlos que en escucharlos».
Por su parte, la directora de la Escuela de Educación Básica de la UCSH, Beatriz Reyes, aludió a que las normas básicas de convivencia no se practican, pues la acción del más fuerte es la que impera. «Nuestras niñas y niños conocen de derechos, pero no nos responsabilizamos como adultos para que practiquen también sus deberes. No modelamos en el servicio al otro, sólo lo hacemos en la modelación de la competencia para avanzar», puntualizó.