Incidentes en Santiago por paro de taxis y bus de la libertad
Siete detenidos dejó manifestación contra el bus, mientras que taxistas lanzaron piedras a choferes activos.
Una violenta jornada matutina se vio este lunes 10 de julio, tras coincidir dos manifestaciones en el centro de Santiago.
Se trató del paro nacional de taxis, convocado por la Confenataxi y las actividades en rechazo al denominado “Bus de la libertad”, que comenzó a circular por el centro de la ciudad sin dejar a nadie indiferente.
Desde muy temprano los choferes de taxi se reunieron en las cercanías del Parque O´Higgings para trasladarse hasta la Alameda, por donde circularon hasta el mediodía, exigiendo a la autoridad de transporte considerar ilegales a las aplicaciones de transporte urbano Cabify y Uber, y solicitar que estas dejen de ofrecer sus servicios a través de teléfonos móviles.
La manifestación se desarrolló con relativa calma, hasta que transeúntes con sus teléfonos y cámaras de seguridad, sorprendieron a varios choferes que adhirieron a la causa, lanzando piedras y objetos contundentes a los taxis que circulaban a esa hora por la principal avenida capitalina, haciendo caso omiso a la paralización.
Varios choferes usaron las redes sociales como plataforma para denunciar el violento actuar de algunos de sus pares en el sector de Alameda y Diagonal Paraguay, frente al cerro Santa Lucía.
A unas cuadras de ahí por la misma Alameda, pero a la altura del Palacio de La Moneda, la circulación de “el bus de la libertad” generó enfrentamientos que dejaron como resultado siete detenidos y un Carabinero herido.
Recordemos que el bus, que ha repetido esta experiencia en países como España, es promovido por la fundación Citizen GO, el Observatorio Legislativo Cristiano y Padres Objetores de Chile, difundió consignas como «A mis hijos los educo yo» o «Menos Estado y más familia».
La idea original era que la máquina circulara durante todo el día, pero los organizadores denunciaron que los obligaron a detenerse a la altura del Metro Salvador, debido al amplio rechazo que generó su presencia.
La protesta vino por parte de integrantes de Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) quienes, para contrarrestar esta actividad pública, sacaron a la calle el «bus de la diversidad», que a diferencia del original, debió circular por calles distintas y no cumplió su ruta original que era seguir al primer bus.
Integrantes del Movilh en tanto, acusaron a transeutens y manifestantes contrarios, de haberlos calificado de «terroristas» y «pedófilos», las cuales rechazaron abiertamente.
