ISP revela la lista de los antibióticos más vendidos en Chile en los últimos 5 años
De acuerdo a un informe del Instituto de Salud Pública, más de 3 millones de cajas de amoxicilina se vendieron entre octubre de 2018 y septiembre de 2019. Expertos apuntan al uso erróneo de este remedio para tratar enfermedades virales.
El Instituto de Salud Pública, junto a la consultora IQVIA, realizaron un estudio que identifica cuáles son los antibióticos más comparados en el país desde octubre de 2014 a septiembre de 2019.
Para este informe se tomaron en cuenta los volúmenes de venta por caja en las tres cadenas de farmacias presentes en el país y en siete distribuidores farmacéuticos.
En detalle, los 5 principales activos más vendidos en el país fueron: amoxicilina, ciprofloxacino, azitromicina, cefadroxilo y amoxicilina más ácido clavulánico.
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De acuerdo a las cifras de la estación, entre octubre de 2018 y septiembre de 2019 se comercializaron 3.526.077 cajas de amoxicilina, el cual es usado comúnmente para tratar infecciones de las vías respiratorias, que desembocan en los pulmones, e infecciones de oídos, nariz, garganta, tracto urinario y piel.
En conversación con Las Últimas Noticias, el médico infectólogo del Hospital Traumatólogo de Concepción, Sergio Mella, señala que el sobreuso de la amoxicilina es una problemática que se da en todo el mundo. «Se receta y se usa para infecciones respiratorias altas, siendo que la mayoría de estas enfermedades son por infección viral (causa por un virus) y no bacteriana (causada por una bacteria), por lo que no requieren antibióticos».
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El especialista reconoce además un motivo «de índole cultural del paciente, que poco menos exige en la consulta que le receten antibióticos. Y por otro lado hay un problema de formación de los colegas, porque cada vez más la élite medica le da importancia a las enfermedades infecciosas, de manera que cada vez hay menos horas de enseñanza dedicadas a las propiedades básicas y uso adecuado de antibióticos en el pregrado».
Por otra parte, el jefe de departamento de farmacovigilancia del ISP, Juan Roldán, sostiene que «no necesariamente es malo que haya un mayor uso de antibióticos», destacando que lo importante es el uso responsable «con prescripción del médico(no automedicarse) y cumpliendo la frecuencia y plazos indicados en el tratamiento».
