Las tareas pendientes que dejó la visita del Papa a la cárcel
Francisco fue recibido por las internas que piden flexibilidad y facilidades para estar con sus hijos.
Fue sin duda uno de los momentos más emocionantes y emotivos en la visita del Papa al país. Y es que, en la ida del pontífice a la cárcel de mujeres, fue el momento donde las reclusas plantearon uno de sus mayores dolores: el estar separadas de sus hijos.
Las mujeres piden apoyo de parte de las autoridades, como rebajas carcelarias, beneficios y apoyo en la reinserción social.
«Tenerla al frente mío junto a mi hijo fue algo súper emocionante para mí y para mi hijo«, dijo una de las reclusas.
Jeanette Zurita, la joven madre encargada de dar el discurso a Francisco, ahondó en su historia penal donde lleva ocho de 15 años de condena. «Estoy separada de mi hijo, llevo muchos años separada de él, lo dejé muy chiquitito…es lo más lindo que tengo, es mi tesoro, mi motor, mi pilar», expresó Jeanette.