Los descargos del arquitecto tras la remodelación del Jardín Japonés: «Si voy a entrar, me tengo que comportar»

Juan Manuel Gálvez criticó el comportamiento de los visitantes a la inauguración del jardín. "Yo creo que el chileno no sabe disfrutar en sí mismo", dijo apuntanto al exceso de selfies.

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Tras dos años de restauración, el Jardín Japonés del Parque Metropolitano de Santiago abrió sus puertas al público. Cientos de personas llegaron a la inauguración el pasado sábado con comportamientos que impactaron a uno de los arquitectos encargados de la remodelación.

A través de un video compartido en su canal de YouTube, el arquitecto y experto en jardines japoneses, Juan Manuel Gálvez, explicó que para él fue «un desafío tratar de chilenizar un jardín japonés, porque hubo un trabajo personal de aceptar que los chilenos somos así, que por mucho que yo quisiera que el chileno se transformara como el japonés, no va a suceder«.

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El profesional, quien cursó estudios en la Universidad de Chiba, explicó que los jardines japoneses son espacios de cultura y educación, «Si yo voy a entrar, me tengo que comportar. Es como si voy a un hospital, no voy a hacer una fiesta, porque debo respetar”, señaló.

«Lo que vi es que la gente no respeta esa vocación del lugar. Yo creo que el chileno no sabe disfrutar en sí mismo. Por lo que vi ahora, es como si disfrutar lo hiciera para el otro. Se saca una foto y disfruta con los demás, no para sí«, criticó.

Gálvez dijo que «mucha gente se sacaba selfies y el jardín japonés es un momento de contemplar el silencio, la naturaleza y hoy claramente no estaba. Había niños chicos dentro de los canales, gente que pasaba por encima de las plantas, gente se subía arriba de lámparas».

Además, criticó que «la gente fue a comer sushi y le metió salsa soya hasta el fondo. No cachando nada”.

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Y continuó: «Para mí la imagen más fuerte y triste fue del jardinero que quedó a cargo del jardín. En la mañana, me dijo que ‘había gente que se metió al canal’, pero en la tarde estaba colapsado. Me dijo algo incoherente: ‘quiero que la gente se vaya, nunca debieron haber abierto el jardín japonés’. Él ya no estaba en sí, estaba sobrepasado y eso me dio mucho lata, mucha pena”.

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