El potente mensaje del papa Francisco a los futbolistas: «No se olviden donde empezaron»

Más de cinco mil personas congregó el encuentro «El fútbol que amamos», promovido por el diario deportivo La Gazzetta dello Sport y la Federación Italiana de Fútbol, donde el papa Francisco recibió a jóvenes asiduos a ese deporte.

En la audiencia, que se realizó en el Aula Pablo VI del Vaticano y congregó a más cinco mil participantes, el pontífice aprovechó de reflexionar sobre el fútbol y el rol que cumple en la sociedad.

“El balón se convierte en un medio para invitar a personas reales a compartir amistad, a encontrarse en un espacio, a mirarse a la cara, a desafiarse mutuamente para poner a prueba sus habilidades. Queridos amigos, el fútbol es un juego de equipo, no se puede divertir solo”, comentó.

En ese sentido, también detalló que el deporte es una ocasión para “dar lo mejor de uno mismo, con sacrificio y compromiso”. “Lo bueno de jugar con un balón es que puedes hacerlo junto con otros, pasarlo en medio de un campo, aprender a construir acciones de juego, trabajar en equipo”, agregó.

En la ocasión, el pontífice entregó un potente mensaje a los «campeones del fútbol» y a los futbolistas que se encontraban presentes en el lugar, entre ellos,  Samuel Eto’o, el ex futbolista argentino Javier Zanetti y el holandés Clarence Seedorf.

«No olviden dónde empezaron. En ese campo suburbano, en ese oratorio, en ese pequeño club. Quiero que siempre sientan gratitud por su historia de sacrificios, victorias y derrotas«, señaló.

En ese sentido, también les pidió a las figuras no ignorar «la responsabilidad educativa, que debe ser implementada a través de la coherencia de vida y la solidaridad con los más débiles, para animar a los más jóvenes a crecer en su interior, y tal vez incluso a ser campeones en la vida”.

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