"Regalar es del corazón, no de la billetera": Así se prepara un "viejito pascuero" en medio del estallido social

Bastó solo el sonar de la campana para que se asomaran por las ventanas niños y adultos, quienes se conectaron a través de la reconocida melodía con el espíritu navideño. Una celebración que este 2019 tiene un tinte diferente y eso lo dice el propio protagonista.

"Yo siento pena. Hay otra forma de ver la vida hoy. Hay rabia entre nosotros mismos", comenta Harec Villarroel mientras toma el colorete y lo esparce por sus mejillas, y luego el talco para dar color a su barba.

Cada diciembre, y hace 10 años, su trabajo es ser ayudante de Santa. Pero este año es diferente, la Navidad según él tiene otro tinte.

"Esta Navidad va a ser austera, será una Navidad con menos regalos, pero el regalo puede ser de muchas formas distintas. Regalar es del corazón, no de la billetera", dice.

El estallido social ha salpicado esta celebración para “el viejito pascuero”, según dice Harec, quien suma que lo importante es entregar un sentido más de reflexión. 

De las ventanas de unos departamentos, Harec hace sonar la campana y corren a sus brazos tres niñas: una le pide un celular, otra un duende y otra un juego de cocina.

Su madre Marlén las acompaña. No tiene trabajo y ha sido aún más complejo conseguirlo estos meses. Tampoco ha podio salir a los parques a jugar por los problemas tras las manifestaciones.

Son estos relatos los que Harec escucha parado en una esquina de Santiago vestido de Santa, a pesar de los más de 30°. Él dice que vale la pena.

Unión entre la familia, un abrazo, un salud y un "te quiero". Esos son los regalos que este año, según éste "viejito pascuero" está en los primeros lugares de la lista navideña.

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