En la recta final de The Voice han sido varios los cantantes que han llamado la atención con sus presentaciones. Uno de ellos ha sido Camilo Peralta, una de las voces más jóvenes del Team Royce.
El intérprete ha destacado a lo largo de la competencia con su versatilidad sobre el escenario y de a poco ha dejando de lado la timidez y asumiendo un rol de mayor protagonismo, algo que según cuenta, ha logrado gracias a la recepción que ha tenido en el público.
“Yo no pensé que podría gustar. Fui como súper bajo perfil, con miedo a mostrar las ideas como cantante pero cuando me fui abriendo más, me di cuenta que a la gente le iba gustando”, reveló.
Su camino en el Team Royce
Si bien su abuelita, quien se hizo viral por su reacción al conocer al Puma Rodríguez, quería que su nieto estuviera con su ídolo, Camilo apostó por irse con Prince Royce, quien ha sido su coach a lo largo de todo el programa y con el que ha podido llegar a su máximo potencial.
“Con Prince Royce ha sido genial. No me arrepiento de haberlo elegido, a pesar de que mi abuelita quería al Puma. Ha sido un excelente coach, me hace sentir con mucha confianza y el team en general, es un ambiente súper sano”, detalló.
Y aunque se ha hecho fuerte en el camino, no todo ha sido color de rosas y el intérprete reconoció que lo más complejo para él ha sido “cantar un repertorio que a veces no te gusta, tener que adaptarse a esos desafíos que te hacen trabajar harto la cabeza”.
Pero eso ha servido como un impulso de confianza para el pupilo de la voz de “Incondicional”, quien señaló que “me he enfocado en mostrar cosa bonitas melódicamente, con rango vocal amplio, pero ahora quizá es un Camilo más comercial, más producto”.
El canto desplazó a la ingeniería
Para Camilo Peralta el canto viene de familia, de hecho en su audición para The Voice su clan se hizo notar con una perfecta armonía para acompañarlo y según destaca el joven, ellos han sido un pilar fundamental durante la competencia.
“Tengo una familia súper apañadora, mi papá me viene a dejar todos los días. Mi hermano me empezó a hacer clases de canto y cada integrante de mi familia fue un pilar distinto en esto”, contó.
Fueron ellos quienes también lo motivaron a dar el salto a la música y le hicieron cambiar el rumbo de su vida, pues hasta antes de iniciar su camino en The Voice, Camilo tenía decidido ingresar a estudiar ingeniería.
“Me iba a meter, estaba haciendo los ensayos para la PAES pero cuando le empecé a comentar a mi familia y mis amigos que iba a estudiar me decían ‘¿ingeniería pero si tú sabes cantar y lo haces bien?’”, comentó.
"Yo estaba súper seguro de ser ingeniero y persona a la que le contaba, me decía ‘no, tienes que ser cantante’. Yo tenía el temor de fracasar y toda la gente empezó a dudar tanto que dije, bueno supongo que no me verían haciendo otra cosa que no sea cantando", complementó, para luego revelar el antes y después en su vida.
“Actualmente, después de The Voice me veo full cantante, ya no me puedo imaginar siendo ingeniero”, cerró el artista.
